Las raquetas de nieve son una excelente manera de disfrutar de la montaña en invierno.

Para aprovechar al máximo esta actividad, es esencial entender cómo usar las raquetas de nieve correctamente, especialmente si eres principiante.

Hoy vamos a ver qué son las raquetas de nieve, cómo elegir las adecuadas y las técnicas necesarias para caminar en distintos terrenos.

¿Qué son las raquetas de nieve y para qué sirven?
Las raquetas de nieve se colocan bajo el calzado para permitir caminar sobre la nieve sin hundirse.

Su función es facilitar el senderismo en nieve, repartiendo el peso del cuerpo para mejorar la estabilidad y evitar hundimientos.

Las versiones modernas de raquetas están hechas principalmente de plástico o aluminio, ofreciendo ligereza y resistencia.

Las raquetas constan de varias partes clave:

· Fijaciones: Sujetas al calzado mediante correas ajustables.
· Crampones: Ubicados en la suela, se clavan en la nieve para evitar deslizamientos.
· Alzas (en algunos modelos): Facilitan las subidas, proporcionando mayor comodidad.

¿Cuándo usar raquetas de nieve?
Las raquetas son ideales para terrenos con nieve blanda o fresca y en pendientes moderadas.

Sin embargo, en zonas muy escarpadas o con nieve dura, los crampones pueden ser más efectivos. Por otro lado, si el sendero ya está marcado y pisado, no siempre es necesario usar raquetas.

Tipos de raquetas de nieve: ¿Cómo elegir las adecuadas?
Existen varios tipos de raquetas, según la forma de sujeción:

· Universales: Compatibles con cualquier tipo de calzado, son las más comunes y versátiles.
· Automáticas: Se ajustan rápidamente, pero requieren botas específicas con bisel.
· Step-in: Un sistema moderno y ligero, aunque menos común y compatible con menos botas.
· Al elegir, es importante considerar:
· Nivel de experiencia: Los principiantes pueden optar por modelos universales para mayor versatilidad.
· Materiales: Asegúrate de que sean duraderos y ligeros.
· Crampones y puntas de agarre: Clave para mantener la tracción y estabilidad.

Técnicas para caminar con raquetas de nieve
La técnica varía según el terreno:

· Terreno llano: Camina con el talón suelto y sin alza. Mantén las piernas ligeramente separadas para evitar que las raquetas choquen y da pasos cortos para un movimiento fluido y natural.

· Subidas: Mantén el bloqueo del talón suelto y usa el alza (si la raqueta cuenta con ella) para facilitar el ascenso. Es importante clavar la punta de la raqueta y desplazar el peso hacia adelante para mejorar el agarre.

· Bajadas: Ajusta el talón con el bloqueo activado para mayor control. Baja el alza y desplaza el peso del cuerpo hacia atrás, clavando los talones en la nieve para mantener el equilibrio.

Cómo colocar las raquetas de nieve
Para colocar las raquetas, ponte de pie e introduce la punta de la bota en la fijación delantera de la raqueta. Ajusta la parte trasera y aprieta las correas hasta que queden firmes, pero sin causar molestias.

Equipación para caminar con raquetas de nieve
Para disfrutar de este deporte es fundamental llevar la ropa adecuada, que debe ser impermeable, transpirable y cortavientos.

Vestirse en capas es la mejor opción para regular la temperatura corporal. Las capas exteriores, como guantes y pantalones, deben ser impermeables, mientras que las interiores deben ser transpirables para mantener la comodidad.

1.- Calzado y polainas
Las botas para raquetas de nieve deben ser impermeables y transpirables. Además, se recomienda usar polainas para evitar que la nieve o suciedad entre en las botas, protegiendo también la parte baja de las piernas.

2.- Uso de bastones para raquetas de nieve
Los bastones son un elemento esencial. Ayudan a mantener el equilibrio, disminuyen el esfuerzo muscular y facilitan el ascenso y descenso.

Es ideal que los bastones sean regulables para ajustarlos según las condiciones del terreno y la altura del usuario.

¿Qué llevar en la mochila para una excursión con raquetas de nieve?
Preparar una mochila adecuada es crucial para la seguridad y confort durante la actividad. Algunos elementos indispensables son:

· Protección solar y gafas de sol: El reflejo en la nieve puede ser muy intenso.
· Agua y comida: Mantente hidratado y con energía durante la actividad.
· Ropa de repuesto: Por si te mojas y necesitas cambiarte.
· Botiquín: Fundamental para emergencias.
· Brújula o GPS: Para orientarte en caso de que no haya señal o el sendero no esté marcado.
· Linterna: Importante si la salida se alarga y cae la noche.
· Mechero y multiherramienta: Útiles para diversas situaciones imprevistas.

Practica con seguridad
Para garantizar una experiencia segura, lo mejor es contar con un guía de montaña que pueda enseñarte las técnicas adecuadas y guiarte por rutas seguras.

Además, los instructores suelen tener seguros especializados que incluyen coberturas para asistencia sanitaria y rescates en caso de accidentes.

Tanto si eres principiante como si tienes algo de experiencia, seguir estos consejos te ayudará a disfrutar al máximo de esta actividad invernal, asegurándote de que estás preparado para cualquier situación en la montaña